¿Cuál es su nombre y cargo actual dentro de la universidad?
Soy Jaime Solano, profesor de planta permanente opción docencia, del Departamento de Ciencias Agropecuarias y Acuícolas de la Facultad de Recursos Naturales.
¿Podría compartir con nosotros una breve reseña sobre trayectoria académica y profesional hasta el momento?
Soy profesor en la universidad desde hace 30 años, en la cual, he visto crecer el programa de Agronomía, desde confeccionar su primera Malla curricular, hoy itinerario formativo, así como todo lo que fue la implementación del Modelo basado en competencias y lo que fue el crecimiento en términos de infraestructura y hasta posicionar profesionales del agro en la región, en Chile, el país y en el mundo, titulados de esta universidad.
El programa de Agronomía ha tenido el mérito, desde que se crea la CNA, de siempre estar acreditado, e ir cumpliendo desde entonces con los estándares y requisitos para la acreditación nacional, culminando actualmente con una acreditación por un periodo de cinco años. En lo profesional, me ha permitido desarrollar la profesión en el área de la genética de plantas, de recursos fitogenéticos y, en especial, estudiar el cultivo de la papa, de la cual, como país somos centro de origen.
En relación a las jornadas de docencia, organizadas por la Dirección General de Docencia (DGD), ¿Cómo valora su impacto en la formación continua de los y las docentes?
En lo que es mi caso personal, no puedo atribuir el impacto que ha tenido en mi formación solamente a las jornadas, sino que ha sido un trabajo de más largo plazo, digamos en el tiempo, unos casi 4 años. Claramente contribuye a actualizarse, pero en la formación docente, en el caso nuestro de conocimiento y uso de la virtualización y tecnología digital, es a largo plazo, obviamente corona un poco con cada jornada de docencia y sirve para reforzar, para reordenar las ideas, para actualizar tendencias, con los invitados que vienen, sirve para motivarse, etcétera. A su vez, contribuye a un bonito momento de encuentro con más colegas y a la formación de cada uno.
Eso es relevante, las jornadas vienen a marcar un hito, porque es un punto de encuentro de colegas que están haciendo lo mismo, esfuerzo por la innovación y por el aprendizaje de las nuevas generaciones. Entonces, permiten la interacción, permiten escuchar, permiten conocer nuevas experiencias y tendencias, sobre todo porque en las jornadas, quienes son invitados son habitualmente expertos en sus temáticas y uno de ahí recoge experiencia y muchas veces consigue explicarse cosas que han resultado bien y cosas que no han resultado también, por lo tanto, digamos, es una instancia muy importante de la institución.
La temática central de las jornadas fue “Atención a la diversidad en el aula universitaria y las diversas soluciones educativas”. Desde su perspectiva, ¿de qué manera este enfoque sobre las prácticas docentes contribuye a la reflexión, especialmente en las carreras de Recursos Naturales?
Estas temáticas permiten utilizar mejor ciertos instrumentos, como las plataformas para las diversas formas de aprender y conocer la vida. Hay una diversidad en el estudiantado y las nuevas estrategias, en este caso más digitales, sirven de brazo para llegar a los distintos estudiantes que tienen distintas habilidades dentro de esta universidad. Salió en la jornada el concepto de diversidad genética, que un poco a mí me asiste, porque hay una contraposición de diversidad versus igualdad. Entonces, lo bueno es que está la diversidad presente y te permite actuar con distintas estrategias de aprendizaje, didácticas, para todas ellas. Además, a uno como profesor, también lo ha actualizado, en ser más versátil.
¿Cómo considera que las jornadas de docencia puedan impactar en términos pedagógicos para atender mejor la diversidad en el aula?
Es una actividad que viene a sumar en esta tendencia, no obstante, es una más que debe ser parte de un quehacer permanente para la atención a la diversidad del aula, de la diversidad del estudiantado. Actualmente llegan con mayor diversidad, con más carencias, este año yo lo he notado y es, finalmente, el quehacer de un aprendizaje grupo dependiente. Grupo dependiente en el sentido de qué no toda la comunidad estudiantil responde de la misma manera a una estrategia
didáctica de aprendizaje, sea esta digital o presencial u otra.
Mirando hacia el futuro, ¿Cómo cree que estas jornadas podrían contribuir a la
transformación o fortalecimiento de las prácticas pedagógicas en la facultad de Recursos Naturales, en términos de innovación, inclusión y diversidad?
Ciertamente todas estas herramientas ya comenzaron a tener un fuerte impacto en el cómo desarrollar la docencia y me atrevo decir, no sólo la docencia presencial, sino que también la docencia a distancia, trasladando el protagonismo cada vez más al estudiantado. Lo que si bien es cierto, en las fases de transformación de las prácticas pedagógicas, en un principio, requiere de un esfuerzo mayor para los y las docentes, pero a la larga, se invierten los roles y, el protagonista en su propio aprendizaje será cada estudiante. Con todo ello y, por último, lo importante es que, en el futuro, la universidad sea reconocida por la calidad de los y las profesionales que forma y egresa
a la sociedad.